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LUCHA POR LA IGUALDAD

La pentacampeona mundial que luchó siempre por la mujer y la igualdad

Cuando se puso los guantes de boxeo por primera vez a Alejandra Oliveras le dijeron que se parecía a un tren porque se llevaba todo por delante. Y ella replicó que, en todo caso, sería una locomotora.

Su infancia fue dura. Sufrió bullying de chica, se convirtió en madre a los 15 años de un nene y, un año después, en mujer maltratada. Su vida era una carrera hacia el abismo hasta que tuvo una revelación: No hay sexo débil que valga. Entrenó a solas en su casa, sacó músculo y un día le plantó cara al macho alfa. Así descubrió que el boxeo podía ser una forma de liberación, de empoderamiento. Desde entonces, la Locomotora, lleva la palabra “igualdad” como combustible. Tal vez, en el cúmulo de carencias, se encuentra el ingrediente principal que forjó su personalidad: la fortaleza.

La pentacampeona mundial, que fue menospreciada por la Federación Argentina de Boxeo que nunca le permitió que representase al país, supo ganarse sobre el cuadrilátero el respeto de muchos (incluso de aquellos especialistas que se quejan al ver boxear a dos damas). Por ese motivo, hoy redobla la apuesta con un objetivo como bandera. Lucha por la batalla más importante de su vida: la igualdad entre el boxeo femenino y masculino.

“Yo soy la única boxeadora que pelea por los derechos de las mujeres, de las boxeadoras y la única que pide igualdad. La única que plantó la bandera de la igualdad y la libertad, la que rompió las cadenas. Y nunca me pudieron callar. Las mujeres podemos hacer lo mismo que los hombres y hacerlo bien”, comenta la boxeadora

Pese a tener cinco títulos mundiales como Mayweather, y  en los mismos pesos que él, el boxeo nunca le dio de comer. “Por ser mujer, no tengo ni el uno por ciento que tiene Floyd”, sostiene. Por eso, siempre tuvo que compaginar los combates con diferentes trabajos. “Hubo un tiempo en que trabajaba en cinco gimnasios para poder pagar el alquiler y la comida de mis hijos. Trabajaba hasta las once de la noche, daba clases de aerobox y entrenaba”, recuerda Alejandra.

En 2011, cuando derrota a Liliana Palmera en el campeonato mundial de peso pluma, le pagaron 1.000 dólares de bolsa. De ese dinero, descontó un 30% para pagar al entrenador, al sparring, quedándose con un porcentaje que puede ser considerado una ruina para una deportista de élite. “En mis comienzos, apenas me llegaba el dinero que me pagaban en un combate para comprarme unas zapatillas. Cualquier boxeador de mi nivel no gana menos de 500.000 dólares por una pelea. Siempre protesté por esa discriminación de la mujer en el boxeo y eso hizo que los que manejan el negocio no me quieran dar el lugar que me corresponde”, explica. 

Todo esto la lleva a pensar que al boxeo hay que cambiarle la bolsa porque, en el mundo, ninguna boxeadora campeona es millonaria. Las mujeres ganan monedas comparado con los hombres. “Yo veía lo que ganaba una mujer y lo comparaba con los hombres y no lo podía creer. Yo ganaba por nocaut y el tipo por puntos, y además era un paquete. Entonces preguntaba por qué me pagaban tan poco, y me respondían porque el boxeo femenino recién empieza y porque es un deporte de hombres. Me decían que hacía un trabajo de hombres. ¿Quién puede decir que es un trabajo de hombre y qué es un trabajo de mujer?”, reflexiona la jujeña.

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La pelea del siglo

Banner Pelea del Siglo, Oliveras vs. Morales

Oliveras y Morales en el ring

El movimiento socio-cultural de la mujer que se vive en nuestro país en el último tiempo, es algo con lo que se puede estar de acuerdo o no, pero nunca negar una realidad. En el mundo deportivo, el boxeo femenino hace tiempo que está cambiando y la Locomotora es su cara más visible. Lo que hizo la pentacampeona mundial, fue marcar un antes y un después en el deporte de los puños entre chicas con el fin de aumentar los derechos y la igualdad.

La “Pelea del Siglo” o “Pelea de la Igualdad”, se realizó el 11 de mayo de 2019, en Santa Cruz y dos mujeres pelearon por primera vez por un título mundial de boxeo a doce rounds de tres minutos, con las mismas características que una pelea masculina. Locomotora le ganó a la mexicana Lesly Morales en la categoría Ligeros de la World Pugilism Commission.

“Fue una pelea maravillosa, sentí que todas las mujeres del mundo estaban peleando conmigo, dándome su fuerza. Y que toda la gente que apoya la igualdad me dio su fuerza por eso me sentí invencible”, declaró días después del combate. 

Fuente: Alejandra "Locomotora" Oliveras (Facebook)

Lucha por la igualdad de las personas trans en el boxeo

Alejandra, sostiene que el boxeo le dio todo y que si bien no es millonaria para vivir le alcanza. Nunca buscó tener la fortuna de Mayweather, pero sí la igualdad en el deporte y ayudar a la gente. Sabe que es una lucha durísima la de los derechos pero está dispuesta a darla. Por ese motivo, se animó a desafiar a los reglamentos de las diferentes asociaciones nacionales y mundiales, y emprendió una pelea por la igualdad de las personas trans en el boxeo.

“Este año dije que iba a luchar por la comunidad porque no tienen derecho de subir al ring. Llamé a la WTC, entidad donde soy campeona, y el 20 de mayo se firmó el decreto para que puedan pelear profesionalmente”, cuenta y agrega: “Peleo por los derechos de las mujeres porque las boxeadoras campeonas del mundo no ganan ni el uno por ciento de lo que gana el hombre. El año pasado peleé a doce rounds de tres minutos, demostrando que la mujer arriba del ring está a la altura del hombre”.

Así fue que, con la fuerza de una locomotora, armó una revolución en el boxeo. Consiguió que la WPC organice de manera oficial el primer festival pugilístico para travestis en el país y en el mundo.

“Lo logré porque empecé a pelear por la igualdad hace un tiempo. Primero comencé a pelear por la igualdad de género y ahora por la igualdad de los derechos. Así fue que les pedí a los titulares de la WPC que travestis puedan pelear por títulos. Por eso voy a ser la primera en organizar un festival de boxeo exclusivamente con travestis peleando”, expresa Ale.

El espectáculo está pactado para llevarse a cabo en octubre. “Estoy buscando y trabajando con unos canales de televisión para que se pueda televisar para todo el país. Hay que mostrarlo. Yo me pregunto ¿cuando matan a un travesti no es femicidio también? Cuando sucede nadie dice nada, porque parece que los travestis para algunos son perros. Ellos son personas y tienen derecho a que los respeten y valoren como otras personas”, expone al tiempo que reflexiona sobre este tema.

Fragmento de entrevista realizada por Club Octubre FM 94.7.

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